A la hora de comprar nos enfrentamos a la decisión de pagar a crédito o de contado. Ambas opciones tienen ventajas y desventajas, ¿cuál tomar?
Es muy importante que primero evalúes el grado de necesidad que tienes del producto o servicio que deseas comprar.
💳 Compras a Crédito
En qué consiste.
Consiste en que una empresa te presta el dinero necesario para comprar lo que quieres y tú lo devuelves en el plazo acordado pagando también una cantidad de intereses que representan la ganancia de quien te prestó.
¿Qué debes saber?
Una buena práctica es adquirir productos duraderos, es decir, artículos que tienen una vida útil más larga que el plazo al que se adquiere el crédito. Por ejemplo: un vehículo, una casa o línea blanca.
Como recomendación, tu dinero dedicado al pago de deudas no debe superar el 30% de tus ingresos, a esto se le llama capacidad de pago o límite de deuda. De esta forma, puedes mantener estable tu economía.
- Compra de manera inmediata aunque no cuentes con el capital en ese momento.
- Los pagos diferidos en mensualidades te permiten organizar tus gastos.
- Algunas empresas cuentan con promociones exclusivas para este método de pago.
- Si eres cumplido, creas un buen historial crediticio que te permitirá ser candidato a un préstamo posterior.
- Si sobrepasas tu capacidad de deuda, los pagos de diversos créditos sumados, pueden volverse insostenibles.
- Si te atrasas en los pagos, el costo puede aumentar debido a intereses o comisiones.
- Si no cumples con el compromiso de pago generas un historial crediticio negativo, cerrándote las puertas a otros créditos.
💰 Compras de Contado
En qué consiste.
Aunque es el ideal para la mayoría de las personas o emprendedores para evitar gastos extra y endeudamientos, puede significar desembolsar cantidades de efectivo importantes.
¿Qué debes saber?
Realizar compras de contado (con dinero en efectivo, cheque, transferencia, tarjeta de débito) es muy común cuando se adquieren productos que representan un gasto pequeño en proporción a tu disponibilidad de recursos, de esta forma no afecta la liquidez y se evita la deuda innecesaria.
La recomendación general, es siempre ahorrar como parte de tu planificación financiera y tener un apartado para compras de emergencia.
- El costo del producto o servicio no genera ningún interés.
- Puedes facturar inmediatamente para deducir el gasto.
- Algunas empresas ofrecen descuentos extras para este método.
- No tienes que estar pendiente de fechas o programar tus pagos.
- Requiere utilizar recursos económicos que podrían ocasionar una descapitalización en caso de una emergencia.
- Desembolso de ahorros en bienes que se deprecian.
- No te permite generar historial crediticio.
¿Qué tipo de compra me conviene?
Después de analizar los pros y contras de cada uno, te recomendamos también que analices tus ingresos y egresos para saber si estás en posibilidades de realizar pagos de contado o de adquirir un crédito.
Dependiendo de lo que quieras adquirir, podrías optar por pagar un porcentaje de contado y el resto a crédito, cuando se trata de bienes costosos. Evalúa tu situación financiera y determina lo que mejor te convenga.
Por último, recuerda que pagar con tarjeta de crédito no es lo mismo que pagar con débito. La disposición de efectivo en la tarjeta de crédito o pagar con ella, te generará un interés si no liquidas el total del monto antes de la fecha de pago. En cambio, al pagar con débito estás haciendo uso de tu dinero disponible, no te estás endeudando.
Si tienes dudas sobre cómo adquirir un financiamiento para tu negocio o para esa compra personal que requieres, te invitamos a visitar nuestro sitio web.
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