¿Habías escuchado la frase Cash is King (el efectivo es el rey)?, yo la conocí un año atrás, pero me di cuenta de que la he aplicado desde hace mucho tiempo. Cuando era niña prefería tener 10 monedas de $1 peso a 1 billete de $10 pesos porque enseguida podía meterlas a la máquina y obtener las pelotitas que tanto deseaba, sin complicaciones.
Pues bien, conocí esa frase durante una entrevista a empresarios del sector financiero donde me platicaron del enfoque que debían adoptar las pymes en su lucha por sobrevivir a la Covid-19. Los 4 empresarios coincidieron en que para que una pyme logre subsistir necesita dinero disponible. Es decir, efectivo. Y me refiero no solo a monedas y billetes sino también al que se tiene en una cuenta corriente. Dinero del que se puede disponer de inmediato.
¿Rentabilidad o liquidez?
Uno de los objetivos principales cuando se inicia un negocio es tener ganancias para aumentar el valor de la empresa y hacerla rentable. Sin embargo, a partir de la parálisis económica que hemos vivido desde el año pasado y que de a poco estamos saliendo, la jugada ha sido dejar la rentabilidad a un lado y enfocarnos en la liquidez.
En mi infancia de nada me servía un billete de $10 pesos o un lingote de oro si no podía meterlo a la máquina. Claro, tenía la opción de ir a cambiar el billete, pero ¿y si cuando regresara ya no estaba la pelota que yo quería?, adiós oportunidad. Pues bien, a una empresa que tiene muchos activos, pero no son líquidos, le costaría tiempo, esfuerzo y oportunidades convertirlos en efectivo.
Hoy, la reactivación económica ya se está dando en algunos sectores, pero recuerda que aún son tiempos de incertidumbre, por lo que debes seguir cuidando el dinero que tiene tu empresa para realizar sus actividades. No quieres quedar mal con tus clientes o colaboradores, ¿verdad?
Te dejo algunos consejos que surgieron en aquella entrevista que pueden ser útiles en tu estrategia para generar y cuidar la liquidez de tu negocio, si ya estás aplicando alguno, ¡genial!
Recomendaciones
1. Recorta gastos no prioritarios (este es el primer paso). Elimina en la medida de lo posible todos esos pagos que no afecten la operación, por ejemplo, si tienes en renta una bodega, pero no la ocupas quizá puedas negociar el término del contrato.
2. Aplica técnicas de cobranza como convenios o descuentos por pronto pago con tal de que el dinero te retorne en poco tiempo. Recuerda que aquí lo importante es la liquidez y no la rentabilidad.
3. Renueva tu estrategia de ventas y analiza si tus productos y servicios siguen vigentes o es momento de innovar. Toma de ejemplo los negocios que ofrecen "pickup", encargas tu pedido y luego solo pasas a recogerlo o aquellos que dan servicio a domicilio con repartidores propios o de terceros. Hoy más que nunca, los clientes quieren recibir las cosas en la puerta de su casa, poder pagar desde su celular o computadora, tener las promociones en la palma de su mano, ¿estás ahí?
4. Puedes usar factoraje si tu negocio tiene muchas cuentas por cobrar a mediano o largo plazo. A grandes rasgos funciona así: Le vendes tus CxC a la empresa de factoraje, esta te adelanta un porcentaje del total, por ejemplo, el 80%. Cuando logre cobrarle a tus clientes las facturas que le cediste, entonces te pagará el saldo menos los cargos que correspondan a sus servicios.
5. Obtén líneas de crédito o préstamos con garantía. Los excedentes de dinero que surjan de recortar gastos, mantener ventas y una cobranza más rápida, te ayudarán a tener una mayor capacidad de pago y podrás acceder a líneas de crédito más convenientes para tu negocio.
Toma acción pero no te desesperes
No te desesperes al contratar un producto financiero. Valida las instituciones financieras y compara lo que te ofrecen. Puedes comprobar que estén registradas ante Condusef en el sitio web del Sipres.
Siempre busca el retorno
Existen otras alternativas para conseguir el efectivo, lo importante es que lo vayas aplicando a actividades de tu operación que hará que retorne. Por ejemplo, si con ese excedente te compras un terreno que hoy no aporta nada a tu negocio, quizá no haya sido la mejor decisión.
Muchas pymes no han podido sobrevivir y por lo tanto se ha quedado desatendido parte del mercado. Las oportunidades están ahí, pero recuerda que no esperan. ¿Tu negocio está listo?