Solicitar un crédito empresarial puede ayudar al crecimiento de una Pyme. Pero una empresa no preparada puede, por el contrario, adquirir una deuda impagable que hunda las expectativas financieras. Por otro lado, cada vez resulta más difícil - como empresa mediana o pequeña- acceder a los créditos que ofrecen las instituciones bancarias, que obedecen a criterios rígidos y muchas veces prefieren otorgarlos a negocios grandes o ya consolidados.
Sin embargo, para el mundo de la pequeña y mediana empresa existen las Sociedades Financieras de Objeto Múltiple (Sofomes) que son organismos facultados por la CONDUSEF para otorgar créditos. Aunque se trata de una figura creada en el año 2006, aún en estos días, poca gente conoce o tiene una percepción errónea de esta opción para hacerse de un crédito personal o empresarial.
El otorgamiento de créditos por parte de las Sofomes no es sinónimo de “préstamos fáciles” sino que implica cumplir con una serie de requisitos importantes y demostrar que se hará un uso responsable del crédito. Además de todos los documentos que son necesarios para evaluar una empresa, existen algunos consejos que pueden ayudarte a acceder a este tipo de beneficios. Estas recomendaciones no solo pueden servirte para este fin sino para ordenar el crecimiento de tu negocio. ¿Empezamos?
1. Definir el destino del crédito
No se trata de obtener dinero por el simple hecho de hacerlo, sino que es importante que con este dinero tu empresa de un paso más en su crecimiento o innovación. Encontrar nuevos mercados, desarrollar nuevos productos, la compra de equipo que incremente la producción, etc.
En resumen: un crédito empresarial debe aumentar tus ingresos.
Algunos usos comunes para un préstamo empresarial son:
- La compra de equipo nuevo para incrementar tu producción o llegar a un nuevo mercado.
- Aumentar tu plantilla laboral, lo que generaría un aumento en los ritmos de producción.
- Ampliar tu alcance en los mercados internacionales.
- Si necesitas construir un historial crediticio que abra nuevas y mejores opciones para el futuro.
- Para mejorar el flujo de caja.
- Comprar más inventario para cubrir la demanda de tus productos.
Acceder a un crédito ya no es imposible por muy pequeño que sea tu negocio; la regla de oro es que el capital nos haga crecer.
2. Contar con solvencia económica (y moral)
De acuerdo a los expertos, más que la tasa de interés, lo más importante es considerar si nuestra empresa genera lo suficiente para cubrir el pago de la deuda. Para ello es importante tomar estas medidas:
- Tener listo un plan de negocios que incluya organigrama, misión y valores empresariales.
- Conocer y ordenar los estados financieros.
- Sobre esta información proyectar el uso del crédito.
- Tener al día tus obligaciones fiscales.
Una Sofom responsable no es aquella que te dará el dinero que pidas, sino que te ofrecerá aquello que puedes pagar y que realmente sirva a tu crecimiento. Otro aspecto importante es tu comportamiento como emprendedor y qué tan responsable eres en el manejo de las finanzas en tu negocio.
Un crédito siempre implica riesgo para las instituciones, pero si has demostrado responsabilidad para las deudas (personales y de negocio) y conoces a fondo las finanzas de tu empresa, estás varios pasos más cerca de acceder a un crédito que te ayudará a crecer.
3. Estar en el Buró de crédito
Sí, leíste bien. Existe el mito de que aparecer en el Buró de crédito es malo para ti o tu negocio, pero la realidad es que aparecer en el Buró de crédito es sinónimo de que ya estás generando un historial crediticio.
El historial de crédito puede ser satisfactorio "✓" o no satisfactorio "X" dependiendo del comportamiento que hayas tenido al pagar tus créditos financieros, planes telefónicos, créditos en tiendas departamentales, etc.
Si has contraído una deuda y lograste cubrirla en tiempo y forma esto aparece en el Buró "✓" y hace que vayas teniendo un buen Score (puntuación), si por el contrario, no realizaste a tiempo tus pagos o dejaste de pagar algo, entonces tendrás una "X" y tu puntuación se afectará negativamente.
Recuerda que el Buró de crédito es una base de datos que sirve para consultar tu historial crediticio y si este es saludable no hay nada de qué preocuparse.
4. Analizar tu Retorno de Inversión
Calcular el retorno de tu inversión es una operación sencilla que arroja un indicador útil para determinar si un crédito podría ser positivo para tu negocio.
Necesitas conocer la cantidad total que has invertido para iniciar y en qué porcentaje se cubre el retorno de tu inversión, para hallar la cantidad realiza lo siguiente:
Imagina que tienes una zapatería y gastaste $20,000 en comprar zapatos y $5,000 en publicidad, $25,000 en total. Pones tu producto a la venta por $350 el par y vendes 133 unidades, obteniendo la suma de $46,550. Entonces para calcular el ROI: 46,550 menos 25,000 después el resultado entre 25,000 y por último ese resultado multiplicado por 100. ROI = 86.2%, quiere decir que por cada peso que invertiste, ganaste 86 centavos.
Un crédito debe procurar que el porcentaje de retorno aumente, por eso es importante que apliques el crédito obtenido en cosas que mejoren la productividad de tu negocio, que te hagan vender más y mejor. Por eso es importante desde el inicio definir para qué quieres el crédito.
5. Prepararse para ser sujetos de crédito
Un error común en la apertura de nuevos negocios es no prepararse desde el inicio para ser sujetos a un crédito. Vemos esta opción como algo muy lejano, en espera de “estar mejor consolidados”, pero lo mejor es prepararse desde que se lanza el proyecto.
Lo cierto es que las instituciones crediticias toman muy en cuenta si tu empresa tiene:
- Estructura: organigrama, visión y misión, los valores que la mueven, etc. Asegúrate de formalizar la presentación de tu negocio.
- Plan de negocios: es la descripción de tu mercado y el camino que tu empresa tomará para alcanzar el éxito. Es un documento que indica tus objetivos y las estrategias que se implementarán para llevar a tu Pyme a buen rumbo.
- Tener el registro de tus ingresos y egresos claros, estructurados, notas de venta, notas de compra, etc.
Esto es la base para mostrar la mejor cara de tu empresa y son herramientas muy consideradas por la gente encargada de tomar la decisión de otorgar un crédito.